Me imagino sentado en una banca tomando café,
Sin importarme el mundo, sin importarme el mundo.
Me veo disfrutando cada trago, cada mirada
Como si de verdad estuvieras enamorada.
Me imagino un museo, un viaje, un abrazo, un beso
Una mirada, un silencio, un manoseo travieso;
Imagino una carta, un post it, declarando intenciones
verdaderas, sanas, desbordadas de emociones.
Imagino despertar con tu aroma "a lo que sea"
siempre que mi almohada y mi cama huela a ti.
Imagino que por milagro, soy todo lo que esperas,
y que nunca te imaginarías, lejos de mi.
Te imagino, todos los días, en la calle, en la cama
Te imagino, en el auto, en el trabajo, en la casa.
Eres etérea, sin cuerpo ni materia, porque, a mi pesar
creo que no existes, creo que no hay posibilidad.
Ya pasaron mis mejores años y no tengo qué ofrecer
Ni modernidad ni fortuna ni tampoco horas de placer.
Sólo un pobre viejo cansado buscando un buen amor,
Deseando una caricia, ternura, de un buen corazón.
Imagino una charla larga sentados en una banca,
riendo, disfrutando la típica e imperdible cháchara,,
hablando de lo que sea, de todo y nada, no importa
estando a tu lado, con tu mano cerca, no importa nada.
Imagino el sabor de tu beso, sabor café, y tuyo, sólo tuyo,
como sería siempre, si te apareces por piedad en mi camino
Déjame conocerte, sentirte, que en un beso seamos uno.
Aparece, amor mío, llena mi vida, llena mi destino.
Te pido sólo un café, una charla, una tarde, una oportunidad
Aparece en mi vida, en mi camino, en mi senda por piedad,
Te anhelo, te espero, te deseo, y antes de saberte, como siempre,
ya te venero, porque así soy yo, un romántico, cafetero.